Estreno: Regreso a Normandía

Treinta años después.
El director del documental Ser y tener investiga cómo fue la vida de unos actores no profesionales tras intervenir en un polémico 'thriller'

Regreso a Normandía.
Estreno: viernes 28 de marzo. Director: Nicolas Philibert. Documental.

Juan Pando
El Mundo, 25 de marzo de 2008

Detrás del rodaje de cada película se esconde otra película. Las vidas de los personajes de la primera acaban (secuelas aparte) con el último golpe de claqueta. ¿Qué ocurre, en cambio, con las de los actores que encarnaron la ficción? Pocas veces se les sigue la pista desde la propia pantalla.

Un vacío que ha querido cubrir Nicolas Philibert (Ser y tener) en Regreso a Normandía, documental que reúne a los actores no profesionales que protagonizaron hace 30 años Yo, Pierre Riviere, habiendo degollado a mi madre, a mi hermana y a mi hermano (1976), drama que dirigió René Allio y en el cual Philibert, que comenzaba entonces su carrera, fue ayudante de dirección.

"Al año de acabar aquel rodaje", recuerda Philibert, "algunos miembros del equipo volvimos a Normandía para el estreno de la película. Después de eso, no vi más a la gente de allí, excepto a Claude Hébert, que interpretó a Pierre Rivière e inició una breve carrera de actor en París.

Regresé al lugar en la primavera de 2000, justo antes de empezar el rodaje de 'Ser y tener', y tuve un reencuentro fraternal con algunos de aquellos actores. Empecé a pensar entonces, de modo casi inconsciente, en hacer otra película con ellos. Aunque no me decidí a ponerla en marcha hasta 2004, cuando me invitaron a impartir una charla en una escuela de cine y comprobé que ninguno de los estudiantes había visto aquel filme ni oído hablar de su director".

Yo, Pierre Riviere... era la reconstrucción dramatizada de las memorias del hijo de un campesino normando condenado a muerte por el asesinato de su familia, en 1835. Riviere relató su caso en una celda y el manuscrito, redescubierto en la década de 1970, se editó en forma de estudio académico dirigido por el filósofo Michel Foucault. El director René Allio lo llevó al cine, filmando en los escenarios de Normandía en donde ocurrió la tragedia, con un reparto de actores no profesionales de la zona, que Nicolas Philibert se encargó de buscar entonces.

«Desde el primer momento», aclara Philibert, «tuve claro que Retorno a Normandía iba a ser una película enraizada en mi memoria, contada en primera persona por mi voz en off. He querido hacer, además, un filme muy conectado con el presente, no emprender un peregrinaje nostálgico al pasado.

La cinta de Allio es el material común del que surge una multitud de personajes, historias, lugares y situaciones de naturaleza muy variable: voces en off, entrevistas, documentos o paisajes que adquirieron su entidad final, similar a la estructura de un árbol, con el montaje, una vez concluida la filmación».

El cineasta ha retornado a los mismos lugares en los que trabajó con Allio, en 1975, cuando contaba 24 años, y se ha reencontrado con aquellos lugareños que son hoy de mediana edad e incluso abuelos. Recoge sus palabras, sus impresiones sobre el tiempo transcurrido, cómo ven la vida y cómo influyó el rodaje en ellos.

Poco o muy poco, en general, salvo el caso citado de Claude Hébert, el protagonista. Regreso a Normandía es una experiencia similar a la emprendida por cineastas como Agnes Vardá, con Dos años después (2002) tras Los espigadores y la espigadora (2000); José Luis Guerín, con Innisfree (sobre los efectos en Irlanda del rodaje de El hombre tranquilo, de John Ford) o Joaquín Jordá, con Veinte años no es nada… (2005) y Numax presenta… (1979).